Hace una semana fue el Día Mundial de la Diabetes, por ello, hoy os quiero hablar de la importancia de fomentar una relación adecuada con la alimentación saludable y su cuidado en los casos de diabetes ¡Sigue leyendo!
Alimentación y su importancia cuando tienes Diabetes
La diabetes mellitus (DM) es un trastorno endocrinometabólico complejo, en el que predomina una alteración del metabolismo de los hidratos de carbono derivada de defectos en las síntesis o la acción de la insulina pancreática.
La diabetes mellitus se clasifica en cuatro tipos:
– Diabetes de origen autoinmune: Tipo 1A, Tipo 1B
– Diabetes Tipo 2: Secundaria a una progresiva falta de secreción de insulina y a la resistencia a la misma.
– Diabetes gestacional y otros tipos de diabetes menos frecuentes (secundaria a enfermedades pancreáticas, endocrinas, a fármacos o alteración genética).
En España, la DM afecta a uno de cada 7 adultos, cifra que irá aumentando con los años. La gran mayoría de pacientes presentan diabetes tipo 2 (90-95%) frente a un 5-10% que presentan diabetes tipo 1.
Fomentar una relación adecuada con la alimentación saludable es clave en el tratamiento de la diabetes. No existe una dieta ideal única que funcione para todos pero existen patrones alimentarios con una serie de recomendaciones nutricionales específicas que permiten individualizar el plan alimenticio de cada paciente en función de sus características.
Este plan de alimentación ha de considerar: el tipo de medicación que se esté tomando, el peso del paciente, otras posibles afecciones, estilo de vida, gustos y actividad física.
En resumen, los objetivos del tratamiento nutricional de los pacientes con diabetes son:
- Alcanzar y mantener un control glucémico aceptable
- Controlar el perfil lipídico y valores normales de tensión arterial
- Mantener el peso corporal
Tips básicos y recomendaciones nutricionales específicas a tener en cuenta:
- Priorizar alimentos frente a productos. Potenciar el consumo de alimentos de origen vegetal (fruta, verduras, legumbres, frutos secos).
- Incluir en el plato tanto verduras como hidratos de carbono, proteínas y grasa de calidad.
- Respetar y mantener proporciones y formas de cocinado adecuadas de hidratos de carbono. En el caso del cereal que sea preferentemente de grano entero, integral de verdad.
- Consumo de proteínas con: carnes magras, pescados, huevos, queso o tofu, quorn, soja texturizada o heura, legumbres.
- Los lácteos no tienen por qué ser siempre desnatados.
- Utilizar aceite de oliva virgen extra para cocinar y aliñar.
- Limitar el consumo de alcohol y sal.
- Evitar refrescos, zumos y productos azucarados.
- Conocer qué es el Índice Glucémico de los alimentos y aprender a usarlo.
Concluyendo, la alimentación se ha de basar en un alto contenido en frutas, vegetales, legumbres, grasas insaturadas (aceite de oliva), contenido moderado de pescado y bajo en productos lácteos y carne roja.
Dicho esto, cabe destacar que patrones de alimentación como el de la dieta mediterránea y la dieta DASH pueden ser beneficiosos en la prevención y el manejo de la diabetes además de la enfermedad cardiovascular, hipertensión, etc.
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